En los varones con cáncer prostático tratados con radioterapia aumenta el riesgo de sufrir una fractura de cadera, publicó online la revista Cancer.

Según los resultados, deberían conocer los riesgos asociados con la radioterapia, en especial si ya tienen otros factores de riesgo de sufrir una fractura de cadera, dijo el doctor Sean P. Elliott, de la University of Minnesota, Mineápolis.

Por ahora, "no está dentro de las complicaciones más comunes que comentamos", agregó Elliott, autor principal del estudio.

Las mujeres son más propensas a tener una fractura de cadera después de sesiones de radioterapia pélvica por radiación externa (EBRT, por sus siglas en inglés) para tratar los tumores ginecológicos o anorrectales, apuntó el equipo de Elliott.

Pero se desconoce si la aplicación de EBRT en la pelvis también eleva el riesgo de fractura en los varones.

El equipo revisó la base de datos SEER, con información de 45.662 hombres mayores de 66 años con cáncer de próstata diagnosticado entre 1992 y el 2004.

Tras controlar las covariables, se registró un 76 por ciento más de fracturas de caderas en los hombres tratados con EBRT, no así de fracturas distales del antebrazo.

Los varones tratados con radioterapia y supresión de andrógenos fueron 2,45 veces más propensos a sufrir una fractura de cadera que los varones con una prostatectomía, y tuvieron 1,4 veces más riesgo de sufrir una fractura de cadera que aquellos tratados sólo con EBRT.

La posibilidad de sufrir una fractura distal del antebrazo fue un 43 por ciento más alta en los varones tratados con radioterapia y supresión hormonal que aquellos con una prostatectomía radical.

Dado que el aumento del riesgo de fractura asociado con la radioterapia no se extendió al antebrazo, el efecto es específico de la radiación.

"Existen pruebas sólidas de la ciencia básica de que la radioterapia induce la pérdida ósea mediante la muerte de las células formadoras de los huesos", dijo Elliott.

Según el equipo, se deberían tratar con EBRT a 51 varones para que se produzca una fractura de cadera en 10 años.

"Dado que más del 28 por ciento de los casi 200.000 hombres con cáncer prostático diagnosticado anualmente recibe EBRT, la EBRT conformal 3-D estaría asociada con unas 1.000 fracturas de cadera por año", escribió el equipo.

El estudio no pudo examinar los riesgos asociados con la radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés), cuyo uso se popularizó en el 2003.

Si bien se desconoce cuánto se podría reducir el riesgo aumentado de sufrir una fractura asociada con la radioterapia, Elliott dijo que valdría la pena aconsejarles a los pacientes con cáncer prostático bajo tratamiento que tomen medidas económicas para preservar la salud ósea, como adelgazar, hacer ejercicio, dejar de fumar y tomar suplementos con calcio y vitamina D.

"También existen métodos más costosos, como los bifosfonatos, aunque se desconoce cuánto interactuaría eso con la muerte celular que causa la radiación",agregó.